No empezaré esto con un currículo de mi vida laboral, puesto que no me estoy vendiendo, hayas llegado aquí por cualquier circunstancia, por error o por un anuncio de mis servicios, lo que quiero es que sepas de mi como la persona que soy, y pues bien, soy un admirador de la belleza y magia de la mujer, soy amante de la música, todos y no conozco a alguien que no le guste la música sin importar el género ya que para cada quien cuenta con su música favorita, por ruidosa o grotesca que parezca , para algunos esa música es la más hermosa del mundo y para esos mismos Kenny G les puede parecer de lo más feo y aburrido, sea la música que sea es la que a ti te hace feliz y eso es lo que basta, toda mi vida ha sido música, conocido mucha gente y alguno que otro marciano, me pregunto: que seria de la vida sin esos placeres tan sencillos como el trinar de un pájaro.
Los menos acostumbrados sólo lo oyen en situaciones muy especiales. Algunos, desgraciadamente, son sordos pero no incapaces de sentir la vibración que la nota grabe hace resonar su pecho, en alguna
ocasión baile con una mujer que no escuchaba pero bailaba por que sentia la música. Los que gozamos de la capacidad de oir el sonido de la vida, sabemos qué es la música y a qué suena cada instante de nuestras existencias.
La música cambia, no siempre suena la misma en los mismos lugares o con las mismas personas. Cada persona tiene una música especial que si sabes descubrirla la conquistas. La luz de cada momento del día, la escalera que subimos todas las mañanas, el encuentro con la persona amada, una tarde de invierno mirada a través de la ventanilla de un tren... Sin embargo, con sólo un cambio de matiz en esa luz, con un cambio de objetivo al subir esa escalera, con que sólo el tren nos conduzca de regreso a casa después de un hermoso encuentro o de un triste suceso, la música cambiará de melodía y de ritmo.La poesía de un momento reside más en su música que en el momento en sí y, muchas veces, es el sonido de esa música el que nos permite acercarnos a la huidiza idea del paraíso.
¿Qué música suena ahora en tu cabeza?
David Stone.
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